Pues sí, la jornada electoral de este 2015 no se fue limpia y en el caso de las instituciones hubo mucho de qué hablar. La compra-venta de tweets del Partido Verde, no fue lo único que marcó los comicios, también la breve suspensión de la evaluación docente y su restablecimiento un día después de la votación.
El anuncio de la Secretaría de Educación Pública de posponer indefinidamente lo que es una de las más fuertes propuestas de la Reforma Educativa, fue más que sorpresivo y atrajo un sinfín de críticas al Gobierno Federal, acusándolo de llevar a cabo actos inconstitucionales y de dar pasos atrás al no ser lo suficientemente fuerte en la aplicación de los cambios constitucionales.
Las negociaciones entre la CNTE y la Secretaría de Gobernación se daban en el marco de la elección de gobernadores y la renovación de la Cámara de Diputados, de ahí que el anuncio de Emilio Chuayffet detonara el “sospechosismo” de la ciudadanía, analistas políticos y contendientes electorales.
Y es que previo a los comicios, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, se manifestó bloqueando carreteras, aeropuertos, instalaciones del INE y provocando también el cierre de gasolineras, teniendo como petición la derogación de una de las llamadas reformas estructurales que, según sus objetivos, busca mejorar la calidad educativa y dar más oportunidades a los niños y jóvenes mexicanos, a través de la profesionalización de los maestros y los planes de estudio, así como la eliminación de posibles prácticas corruptas por parte de los sindicatos.
De ser una jugada premeditada a favor de guardar la seguridad durante el 7 de junio o un acuerdo no respetado con otros fines, se puso en riesgo el fortalecimiento y los principios de una reforma que llevó horas de discusión. Desafortunadamente, entre estas y otras acciones, no nos queda más que dudar del futuro de oportunidades y del México maravilloso donde no pasa nada. Es mi opinión…
Escrito por Gladis López Blanco